11 de noviembre de 2011

FOTOGRAFO BOMBERO



Eso le llamo yo a ser el que soluciona las emergencias. Emergencias provocadas por otros fotógrafos incapaces –perdón- de terminar sus trabajos como debieron. Lo digo con la experiencia de quien ha apagado muchos fuegos, ha sido llamado a última hora para solucionar una portada, para salvar el encargo de otro o para completar con imágenes de archivo un trabajo inconcluso.
Se preguntarán algunos por qué existen fotógrafos bombero. Existimos porque hacemos valer nuestro currículo al recibir una propuesta y eso cierra puertas; existimos finalmente porque somos blandos y aceptamos ser el parche que necesitan los directores de arte; porque, aunque parezca inverosímil, los editores pagan ciertos “peajes” con algunos fotógrafos en un intercambio en el que nunca está pactada la calidad. Y finalmente deben recurrir a terceros de confianza para salvar su expediente.
He venido a escribir esta reflexión porque acabo de hacer la portada de una revista francesa cuya única foto con mi firma será esa. El autor del reportaje de Xareta debería haber entregado alguna de las imágenes de su reportaje válidas para ese destino y no lo hizo pero terminarán pagándole un trabajo mal hecho.
Me queda un orgullo añadido a la duplicidad en esa profesión de fotógrafo-bombero: nunca en treinta años nadie necesitó llamar a otro para completar mi trabajo.

3 comentarios:

  1. Posteko argazkia zoragarria da, Santi.

    ResponderEliminar
  2. ESkerrik asko. Azalean nahiko apurtuta geratzen da, baina...

    ResponderEliminar
  3. Pero cómo pasa eso? quiero decir; como es posible que el fotógrafo contratado no entregue fotos???no sé no lo entiendo.
    Argazkia oso ona, zelan lortzen dituzu halako beharrak??? curiosidad!!!

    ResponderEliminar