1 de febrero de 2012

¿Es peligroso estar detrás de la cámara?

Nuestro oficio es hermoso y gratificante, casi siempre. Vaya esta reflexión por delante. Pero algunas de las especialidades que practicamos son ciertamente expuestas al riesgo. Lo digo recordando aquel comentario que escribí diciendo que no existen las enfermedades profesionales para los fotógrafos y cámaras de televisión cuando un compañero intenta en el hospital de Huesca luchar para salir de un difícil trance sufrido en las montañas.
Eukeni había partido con sus compañeros David y Carlos al Bisaurin con la finalidad de grabar imágenes para los documentales que en ETB realizan para el programa KTX. De regreso resbaló en la pendiente helada y su piolet no pudo detenerle estrellándose contra las rocas. Lo primero que le salió fue la preocupación por la cámara pero los problemas estaban en sus piernas y en sus costillas.
Con Eukeni me ha tocado trabajar a menudo compartiendo complicidades como la pasión por el trabajo, el espirutu de esfuerzo y ese gesto de poner todas las ganas para hacerlo bien. A él también le gusta madrugar para ver pintarse las luces de la mañana, a él también le gustan les montañas, a él le gusta contar historias con sus imágenes. Porque es un luchador sé que va a imponerse a las dificultades de sus lesiones pero le va costar trabajo.
Estar detrás de la cámara no es en sí peligroso pero marcharse a las montañas, seguir el paso en la nieve sin huella, soportar el frío y vencer las adversidades ofrece riesgos. Si se anda tropezar es posible y eso nos pasa algún día a casi todos.
¡Tened cuidado en los caminos y en las montañas!







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