14 de mayo de 2011

Los fotógrafos no tienen enfermedades profesionales

Los fotógrafos, los periodistas, los cámaras…no tienen enfermedades profesionales.

¿Tortura?

Ahora, tras un trompazo en acto de servicio que me ha dejado una rodilla en cuarentena,  cabe recordarlo: no existen las enfermedades profesionales para los profesionales –valga la redundancia- de los medios de información. Léanse si no están de acuerdo la larga lista de clasificación y valoración que la sanidad pública española utiliza para ratificar las “inutilidades” de los trabajadores de cualquier ámbito. Hay enfermedades clasificadas para los fontaneros, los albañiles, los pintores, los profesionales de laboratorios fotográficos… pero ninguna existe para los reporteros de cualquier clase. Vayan a su médico generalista diciéndole que esa hernia discal múltiple que ya hace tiempo les ocasionó la carga continuada de la pesada Betacam se ha resentido y verán escrito en su parte de baja laboral: enfermedad común.
Voy sabiendo de varios fotógrafos que hablan en plural de sus hernias discales, lumbares o cervicales, lo mismo de muchos cámaras de televisión, de otros que caminan cojeando por una lesión contraída en el curso de su trabajo en condiciones difíciles o en cualquier rincón del mundo. Cuando se pasa por los centros de rehabilitación o el traumatólogo advierte que ese cuerpo está muy gastado se descubre que eso es por “enfermedad común”, no por haber cargado durante horas con varios kilos de cámaras, por haber pasado ingentes cantidades de horas sobre la mesa de luz moviendo y clasificando miles de diapositivas o, tras el último grito de la fotografía, por pasar más horas delante de la pantalla del ordenador que mirando por el agujerito mágico de la cámara.
La imagen de una sesión de “estiramiento de cervicales” en un centro de rehabilitación de la Sanidad Pública, más parecida a un potro de torturas que otra cosa, es bastante elocuente.
Quienes aún estén a tiempo deberán cuidar su estructura porque las enfermedades profesionales no existen para los fotógrafos. ¡Qué suerte!

2 comentarios: