18 de noviembre de 2010

Trabajar emocionándose y emocionarse trabajando


Es bastante habitual que a los fotógrafos se nos encasille en una u otra especialidad, casi siempre aquella por la que se nos ha publicado más o ha resultado más mediática. Pero eso no significa que a menudo detrás de una especialización profesional no existan los trabajos personales o áreas menos conocidas pero también practicadas.
Mi faceta más conocida es probablemente el trabajo sobre el paisaje y la montaña pero detrás hay una importante ejecución por ejemplo sobre el patrimonio vasco -industrial, religioso, arqueológico- con un importante fondo en los archivos públicos y numerosas publicaciones en estas materias que solo los especialistas conocen.
Viene esto a cuento porque acaba de presentarse el último disco de Kepa Junkera que bajo el título de HERRIA ofrece un recorrido de las canciones vascas por medio mundo, la tercera entrega de la trilogía que tuvo compañía en ETXEA y KALEA. Y he tenido la satisfacción de viajar con estos proyectos por el mundo con el pretexto de enfocar mis objetivos sobre las calles, los pueblos, las gentes y sobre todo de músicos y cantantes.
Bueno, pues esa es otra de mis especialidades; nacida precisamente de la curiosidad de indagar en este mundo musical por vocación propia y propagada después gracias a haber logrado una marca personal. Así el que nació como fotógrafo-montañero termina por ser también fotógrafo musical. Ya son unas cuantas las portadas de discos que llevan mis imágenes por el mundo, muchas carpetas, posters, algunos libros, revistas…
La razón de todo ello es la búsqueda de experiencias y emociones a través del trabajo. Porque la economía, siendo importante, no lo es todo. Y en esto trabajar con los músicos le pone a uno las pilas. Son creadores entusiastas y su alma se contagia rápidamente. Es lo mejor que a uno le puede pasar: trabajar emocionándose o emocionarse trabajando.




ATOM RHUMBA

2 comentarios:

  1. Es que uno no puede ser bueno en su profesión si no se emocionada con ello.
    Los ojos son la puerta del interior de uno. Si sus ojos no "rien" no hay nada. Y ha vosotros dos, se rien y se iluminan como a los niños, un lujo. Zorionak a los dos!!!

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  2. Eskerri, Bea.
    Pero a veces también lloran... Debe ser así para que la sonrisa sea luegp más ancha.

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