ARNALDO OTEGI. Audiencia Nacional 2006 |
Ahora que más bien parece tiempo de terremotos a otros nos llegan otros recuerdos. Fotográficos en este caso por aquello que siempre defendí de que detrás de cada fotografía captada por mi cámara hay una experiencia y una vivencia.
Pasaba mi recuerdo en Madrid, delante de la Audiencia Nacional por donde yo andaba por otras razones que aquí no tienen interés, y entre circulación intensa de coches y personas allí donde era imposible que un adulto más joven de treinta y tantos entrara a tomarse un café sin ser identificado por policías de paisano. Había allí algo así como tres frentes, más bien cuatro; había una barrera detrás de la que se agolpaba la prensa a decenas, trípodes y cámaras plantados, todos aguardando como paparazzis la llegada de alguna figura. Había al costado otro frente humano alborotado y ruidoso enarbolando banderas y pancartas que era a su vez contenido de sus impulsos salvajes por otro frente, esta vez uniformado de azul policial.
Pasaba mi recuerdo en Madrid, delante de la Audiencia Nacional por donde yo andaba por otras razones que aquí no tienen interés, y entre circulación intensa de coches y personas allí donde era imposible que un adulto más joven de treinta y tantos entrara a tomarse un café sin ser identificado por policías de paisano. Había allí algo así como tres frentes, más bien cuatro; había una barrera detrás de la que se agolpaba la prensa a decenas, trípodes y cámaras plantados, todos aguardando como paparazzis la llegada de alguna figura. Había al costado otro frente humano alborotado y ruidoso enarbolando banderas y pancartas que era a su vez contenido de sus impulsos salvajes por otro frente, esta vez uniformado de azul policial.
Solo faltaba la estrella y tardó en llegar pero cuando aquello sucedió se supo enseguida porque todos los frentes se agitaron casi al mismo tiempo, cada uno a lo suyo: unos disparando bits, los otros palabras injuriosas y acaso botellas, los de azul imponiendo su busto. La figura era Arnaldo Otegi y me ha traído al recuerdo esta historia porque el tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo acaba de condenar a España a indemnizarle por vulnerar su libertad de expresión. http://www.elpais.com/articulo/espana/Tribunal/Derechos/Humanos/condena/Espana/indemnizar/Otegi/vulnerar/libertad/expresion/elpepuesp/20110315elpepunac_6/Tes
Me colé como fotógrafo en aquella escena y eso me permitió escuchar cosas que nadie me habría dicho en otro lugar. De nuevo la cámara trajo otra experiencia a mi memoria.
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