3 de marzo de 2010

La LUZ que nos guía

En la hora azul los minutos son como segundos, efímeros y veloces. Cuando el cielo apaga sus azules da permiso por muy poco tiempo a la incandescencia, a los neones y a las lámparas de mercurio para compartir la iluminación de casas y cosas. En esos instantes muchos objetos antes insignificantes salen del anonimato y cobran vida. Así pasó durante un instante en Biriatu.

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