10 de febrero de 2010

ESOS ROMANOS… no estaban tan locos

Minas de plata en Arditurri, vino en Tierra Estella y por la Ribera Navarra, puertos en Bizkaia y Gipuzkoa, Villas en la Llanada…
Definitivamente supieron acomodarse a este pequeño país para sacar el provecho que encontraron. Es lo que deducen aquí y allá los investigadores que han buscado sus huellas mientras han podido demostrar que no era cierto aquello de que los romanos no pasaron ni dejaron huella por Euskal Herria. Huellas las hay y muy notables. Algunas las mostramos en un recorrido por los testimonios romanos en Euskal Herria en la revista que lleva el nombre de este país.
Jonan Hernández ha debido estrujarse el cerebro para resumir en un corto artículo una larga historia y no errar de nuevo en las teorías que prevalecen en muchos de los relatos que hemos conocido hasta la actualidad. En su recorrido nos lleva de un extremo a otro a descubrir lo más notable, lo más sobresaliente.
No está todo lo que es romano, pero sí es todo lo que está.
A este fotógrafo, apasionado también por la piedras y las historias antiguas, le ha tocado reptar por las embarradas galerías de las minas, viajar de un extremo a otro para asistir a las últimas excavaciones, escuchar historias y revivir batallas en las que se disparaban mortales glandes de plomo. También guardar algún secreto contado por los arqueólogos y asistir al desenterramiento de una soberbia figura de mármol que ya descansa en la bodega climatizada de un museo.
Los romanos pasaron y dejaron su impronta entre nosotros. En obra civil, organización y estructura pero seguramente también en algunos rasgos sociales. Todas las pistas están en el reportaje de la revista Euskal Herria y como todas las imágenes no caben allí añado algunas que se han quedado en la carpeta rebosante del fotógrafo.

2 comentarios:

  1. Gran reportaje, me gustó mucho. Sin necesidad de hallazgos estrafalarios, las huellas romanas en nuestro territorio componen una historia apasionante. Y acaban con el mito de que nuestros antepasados eran Astérix.

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  2. Para vosotros que sois buenos unidores de letras -a Jonan ya se lo sugerí- hay pistas para construir más de una novela. ¡Al tiempo!

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