17 de diciembre de 2009

MIEDO VOLCANICO

He venido a ver el Teide. Y a tocarlo de cerca, a ver si a estas alturas me voy a quedar sin mirar al mundo desde allí arriba.
De momento he iniciado mi viaje por una aproximación paulatina: por la costa, por su malpaís, por sus acantilados de lava... Y, mientras un vendaval endemoniado traía nubes negras desde La Gomera me ha atrevido a asomarme a las murallas negrísimas de la Punta de Teno y Los Partidos. Sólo en medio la tempestad, he sentido casi pavor, como quien intuyera que la montaña se le va a echar encima. Tanto que he escapado corriendo en cuanto he recordado que hace justo un mes un inesperado aguacero causó estragos en los barrancos más urbanizados de la isla.




Algunos pasean y miran, otros miramos a los que miran.








Solo se pueden ver sus siluetas, o imaginarlos bajo los plásticos.

Uno cada día, por lo menos...



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