20 de febrero de 2013

Año de bienes con las botas puestas






Así concluye el refrán que tiene su primera premisa en “año de nieves”.
Este lo está siendo, de nieves, quiero decir, para satisfacción se supone de esquiadores, empresarios de los deportes blancos y para agricultores que podrían felicitarse por la disposición de una buena base para la siembra de sus campos.
 No hay duda de que las nieves han fabricado magníficos momentos para los fotógrafos; para los reporteros del paisaje regalando estampas magistrales, para los documentalistas que han podido lograr instantáneas inéditas en los últimos decenios, para los prensistas que han podido buscar pueblos aislados y sufridores de las inclemencias y por supuesto para los paisajistas que hemos visto convertirse en blancos rincones de otros colores. Yo tampoco me puede resistir a echarme al campo sin necesidad, sólo por el placer de mirar, solo por descubrir ese reflejo, aquel árbol escondido bajo su abrigo níveo o cómo el río se sigue abriendo paso incluso fuera de sus cauces cotidianos. Sentir de cerca el frío y la crudeza del clima enseña a disfrutar mucho más de la calidad de vida que nos aguarda puertas adentro y verle los dientes al temporal nos previene sobre las fuerzas de la naturaleza. Ahora se anuncia el retorno del frío y es momento de preparar los bártulos para ponerse de nuevo en ruta.
Pese a las promesas del refrán nada de lo que respiramos apoya las conclusiones del mismo. Si no es año de bienes desearemos que al menos lo sea “de nieves” y también que estas nos pillen siempre con las botas puestas.




6 de febrero de 2013

Humedales y agua en propiedad







Ya ha pasado el Día Internacional de los Humedales. Otro día internacional como el de las montañas, el de la nieve, el de…, el de…
Los humedales conservan la vida, aportan refugio a aves y no pocos anfibios, constituyen ecosistemas singulares y, claro, para los que somos fotógrafos ofrecen espejos acuáticos donde encontrar belleza, intriga y también confusión visual. No me canso de mirar a esos espejos pero recuerdo cuántas veces me he encontrado con las aguas convertidas en objeto mercantil; cómo la omnipotente “Confederación Hidrográfica del Ebro” ordena y gobierna a través de sus oficinas todo lo que pasa en la gigantesca cuenca del río, desde sus fuentes cántabras en la tierra campurriana hasta los abiertos arrozales de su delta Mediterráneo. Por todo ese territorio jalonan las manchas y cursos de agua miles de carteles impresos que advierten de la prohibición de aproximarse al agua, de penetrar en los cauces y de quién manda en aquello.
El Ebro es sólo un ejemplo cercano, otros más lejanos nos llevarían hasta lugares tan lejanos como la Patagonia donde las inmensas extensiones de aguas glaciares ya tienen dueño.
Admirar y amar el agua es una obligación, cuidarla una necesidad, en los humedales y donde quiera que esté, detenida o corriendo. 


 

2 de febrero de 2013

Aprendiendo a fotografiar, aprendiendo a mirar montañas



Untzilatx

Sintesis
Hicimos una buena cuadrilla de entusiastas por las alturas y las tierras naturales y también por descubrir sus misterios y sus encantos y por contarlas en imágenes. Éramos un grupo heterogéneo en género, edad y aspiraciones tanto como en experiencias del medio montañero y del medio fotográfico y eso es, a mi entender, un factor que enriquece la experiencia final.
¿No lo había dicho? Éramos los que participábamos en el Taller de Fotografía de Montaña del bbkmendifilmfestival. Nos pegamos el sábado una buena sesión de repaso teórico a los fundamentos de lo visual, de la percepción y de los modos de mirar, también de los elementos del lenguaje de la imagen, de cómo caminar y fotografiar a un tiempo, de qué sirve y qué sobra en el cuadro fotográfico en las cuestiones de montañas, de paisajes, de actividades humanas. Todo en breve, inevitable en un taller de dos días, pero también provechoso. Repasamos un buen número de decenas de imágenes desestructurándolas y leyéndolas con lupa, intercambiando opiniones e interpretaciones. Y el domingo nos echamos al monte, aún sin encenderse la mañana como toca a fotógrafos y montañeros. Escudriñamos cada cual los rincones y las cosas que le interesaron, disfrutamos de naturaleza, paisajes y compañías en ejercicio fotográfico, hicimos comida de fortuna sentados en la cuneta y ya de tarde, abrigados en el aula de la Alhóndiga en Bilbao, les dimos la vuelta a las fotos que cada uno consideró interesantes.
Al paso de los días estas son algunas de las opiniones sobre el taller:

...el curso ha sido genial y es en gran parte gracias a Santi, que ha mostrado una disposicion inigualable. Ha sido un gustazo aprender de él.

…enhorabuena por seguir adelante con el festival en su nueva sede. Espero que haya mendi para rato. El Taller de Fotografía es una buena idea y ha estado a la altura del Mendi Festival. Y otro tanto Santi.

Era el primer taller de fotografía en el que participaba, la organización y la disponibilidad por parte del profesor me ha parecido de 10.

Conclusión: repetiremos taller en el Mendi Film Festival, probablemente con temática específica para alguna de las áreas de la montaña y sus actividades.

Fotógrafos en la encrucijada

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