Bombeadora de aguas de Elorrieta, Bilbao. Un ejemplo de innovación en los tiempos de la industrialización, patrimonio industrial ahora reconstruido para su puesta en valor. Hoy, tras tres años de trabajo intenso y concienzudo, tras recuperar y restaurar piezas que fueron expoliadas, después de muchas horas y otras tantas visitas lo han visto los periodistas y también algunos políticos- Queda aún bastante por hacer para que la Bombeadora sea un día un buen museo pero su valor patrimonial y las historias que nos cuenta están ya a salvo.
Durante tres años me ha correspondido la labor de documentar el proceso de restauración, material que algún día será fundamental para reconstruir la memoria.
Y todavía me queda el privilegio de haber caminado por un depósito inundado que nadie ha pisado en bastantes años. Duro y atractivo trabajo de fotógrafo.