14 de octubre de 2013

Euskal Herria se muere





El anuncio definitivo ha llegado esta semana. Euskal Herria vive sus últimos días.
No nuestro país sino nuestra revista.
Cuando se cumple su décimo aniversario descubriendo este magnífico territorio las leyes del mercado y su selección natural, como en la misma jungla, impiden que el proyecto editorial se sostenga.
Una carta remitida por el editor a suscriptores y colaboradores avisa de esta sentencia: el número que se publicará en diciembre-enero será el último.
Personalmente voy a sufrir un dolor severo, también en el bolsillo, pero sobre todo en el alma porque la vi nacer con una importante implicación personal, disputé mucho durante su vida con editor, directores y diseñadores aportando mi entender personal sobre contenidos y sobre línea de estilo e imágenes. Pero hay algo que de verdad echaré de menos: la justificación necesaria, excusa solía llamarle yo, para echarse al campo con mirada investigadora, para indagar y profundizar en aspectos de nuestra tierra que de otro modo pasarían desapercibidos. He podido así aprender más sobre mi propio país y esa motivación era un aliciente.
De momento el proyecto no muere del todo, y eso va a depender de los suscriptores fieles, porque se ha previsto la edición de seis monográficos anuales. Sobre dos de ellos ya estoy trabajando: bosques y nacederos de ríos me verán buscando sus mejores momentos en los próximos meses.
Desde aquel primer número que se abría con una imagen de mi cartera hasta el que aún está cerrándose hemos aprendido y trabajado mucho. Vendrán tiempos mejores, seguro.

REVISTA EUSKAL HERRIA. Primer número

6 de octubre de 2013

Desfiladeros vascos




El paisaje se puede mirar desde muchos puntos de vista, desde el pie del camino, desde las atalayas cimeras, desde el borde de las cunetas pero también desde lo más profundo de los barrancos. Nos encontramos entonces cara a cara con los ríos que los tallaron, descubrimos las entrañas de la geología desde el pie de los cantiles y miramos arriba, alto, para encontrar el cielo y sus azules. En esa tarea hemos buscado algunos caminos singulares que nos permiten disfrutar de nuevas experiencias a quienes tenemos apego a los senderos y a la exploración. Nos hemos aventurado y eso también es hermoso mientras propone retos y descubrimientos y porque enseña sobre esfuerzos recompensados. Gujuli desde el fondo del salto, Arantzazu otoñal, Atxarte inédito, Berrendipea desconocido, La Tobería alavesa, Cascadas de Espalza y Ehujarre ramificado son algunas de nuestras propuestas que contamos con algunas imágenes inéditas en la revista Euskal Herria.